- La Xunta plantea declarar cinco nuevas zonas vulnerables a nitratos en áreas ganaderas clave de la provincia de A Coruña, generando alarma en el sector lácteo.
La cuenta atrás ha comenzado. La Xunta de Galicia ha trasladado a los alcaldes de la provincia de A Coruña su intención de declarar cinco nuevas zonas vulnerables a nitratos (ZVN), una medida que afectará a importantes comarcas ganaderas, especialmente aquellas ligadas a la producción láctea. La decisión, que se suma a la ya prevista en A Limia (Ourense), amenaza con imponer severas restricciones a la fertilización de los cultivos y generar un profundo impacto económico en el sector.
Una medida esperada, pero con muchas incógnitas
La declaración de ZVN implica la limitación del abonado de nitrógeno a 170 kg por hectárea y año, un umbral que los ganaderos consideran inviable para explotaciones que dependen de cultivos en rotación como el maíz y la hierba. Las áreas afectadas incluyen los municipios de Trazo y Tordoia (Tambre), Santiso y Melide (Ulla), Moeche, San Sadurniño y Valdoviño (Ferrolterra), así como Zas (Costa da Morte) y varios concellos del entorno de A Coruña, como Abegondo, Oza-Cesuras, Carral y Cerceda.
El argumento de la Xunta para justificar la medida se basa en un mapa del Ministerio de Transición Ecológica publicado en 2022, que identificaba diversas zonas afectadas por contaminación difusa en Galicia. Sin embargo, el sector ganadero cuestiona la falta de una identificación clara de las fuentes de contaminación y advierte del impacto económico que podría suponer la restricción en áreas con fuerte presencia de explotaciones lecheras.
Ganaderos en pie de guerra: “No hay un plan, solo restricciones”
El anuncio ha caído como un jarro de agua fría entre los productores. Para muchas explotaciones, esta limitación supone una reducción drástica en su capacidad productiva, lo que podría derivar en pérdidas económicas e incluso cierres.
Desde el sector agrario también critican que la Xunta haya esperado hasta el último momento para tomar esta decisión, sin haber desarrollado previamente un plan alternativo que permitiera evitar la declaración de ZVN. El margen de maniobra es mínimo: según el Real Decreto 47/2022, el plazo para designar estas zonas vence en mayo de 2025.
Organizaciones agrarias ya anticipan una fuerte oposición y han convocado reuniones de urgencia para coordinar una respuesta. La próxima cita clave será el 3 de marzo, cuando Medio Rural se reunirá con cooperativas y sindicatos agrarios en un encuentro que se prevé tenso.
Alternativas: biogás y certificaciones de sostenibilidad
En un intento por calmar los ánimos, la Xunta ha insistido en que la declaración de ZVN no solo busca mejorar la calidad del agua, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades en la gestión de los purines. Entre sus propuestas destacan la derivación de residuos a plantas de biogás para la producción de energía y la creación de un sello de ganadería sostenible para aquellas explotaciones que certifiquen una gestión eficiente de los abonos.
Sin embargo, la respuesta del sector es escéptica. Los ganaderos consideran que estas alternativas requieren inversiones y planificación a largo plazo, algo que contrasta con la inmediatez de las restricciones que se quieren imponer.
¿Hacia una crisis ganadera en Galicia?
La declaración de nuevas ZVN pone a la ganadería gallega en una encrucijada. Si bien la protección de los recursos hídricos es una prioridad, la falta de soluciones viables y el impacto sobre la producción lechera generan incertidumbre y tensión en el sector.
El reloj sigue corriendo y, con el plazo legal a punto de expirar, las próximas semanas serán clave para definir el futuro de muchas explotaciones. ¿Será este el golpe definitivo para la producción láctea en estas comarcas o habrá margen para el diálogo y la negociación? El desenlace aún está por escribirse.