- La presidenta de la Comisión Europea, enfatiza la necesidad de fortalecer el poder de negociación de los agricultores europeos para garantizar un ingreso justo y sostenible por su trabajo.
Durante la cumbre de líderes europeos celebrada en Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su preocupación por la situación difícil que enfrentan los agricultores en la Unión Europea. Von der Leyen calificó de “inaceptable” la práctica común de vender productos agrícolas por debajo de los costos de producción, destacando la necesidad de fortalecer el poder de negociación de los agricultores para asegurar un ingreso justo por su trabajo.
La presidenta de la Comisión Europea reconoció las legítimas preocupaciones de los agricultores respecto a su futuro y destacó las medidas tomadas a nivel de la UE para abordar estas preocupaciones. Entre estas medidas se incluye el establecimiento de un observatorio destinado a proporcionar más transparencia en asuntos clave como los costos de producción y los márgenes en la cadena de valor de los alimentos. Además, mencionó las propuestas recientes para flexibilizar las exigencias medioambientales de la política agrícola común y exhortó a los Estados miembros a que den su aprobación.
En las conclusiones adoptadas durante la cumbre, los líderes europeos subrayaron la importancia de un sector agrícola resiliente y sostenible para la seguridad alimentaria y la autonomía estratégica de la Unión Europea. Se hizo especial hincapié en la necesidad de proporcionar a los agricultores un marco estable y previsible para abordar los desafíos medioambientales y climáticos, así como en fortalecer su posición en la cadena de suministro alimentario para garantizar un ingreso justo y sostenible.
Además, se abordaron cuestiones relacionadas con la competencia justa en el mercado interior y global, así como con la liberalización del comercio con Ucrania de manera equilibrada. Von der Leyen también destacó la reciente decisión de la Comisión Europea de aumentar los aranceles a las importaciones de cereales rusos y bielorrusos, con el objetivo de evitar que Rusia obtenga ingresos del mercado agroalimentario de la UE.
Por último, von der Leyen reconoció los desafíos de competitividad que enfrenta la UE, pero instó a no culpar exclusivamente a la agenda verde. En cambio, señaló la necesidad de abordar otros problemas como los altos precios de la energía y la falta de digitalización en el sector agrícola.
