El jueves 15 de marzo la Facultad de Veterinaria de Lugo acogió una jornada formativa dirigida a ganaderos y otros profesionales del sector lácteo. La recría y las primeras fases de la vida del animal fueron los aspectos centrales de las ponencias. El acto, organizado por AFRIGA y AFRICOR Lugo, contó con el patrocinio de AgroBank, Elanco, MSD, Nanta y Zoetis, y con la colaboración de la Xunta de Galicia, la Diputación Provincial de Lugo, la Universidad de Santiago y Xenética Fontao. En este artículo resumimos las ponencias impartidas a los alrededor de 200 asistentes.
AFRIGA / AFRICOR Lugo
Fotos: AFRICOR Lugo
Forjando su futuro: la epigenética y su importancia. Etapas críticas de desarrollo
Fernando Soberón, de la Cornell University (EE. UU.), abrió los turnos con una charla titulada «Forjando su futuro: la epigenética y su importancia». El profesor empezó su intervención explicando en qué consiste la epigenética. En esencia se trata de un concepto referido a aquello que el animal hereda de sus progenitores, pero que no viene determinado por el ADN. Por ejemplo, un animal que lleve una dieta con exceso de grasa, acabará transmitiendo a la generación siguiente los problemas sanitarios —o las ventajas, si las hubiera— de ese tipo de dieta. Por lo tanto, las experiencias que rodean a un animal durante su vida pueden marcar su material genético desde el punto de vista molecular, y estas marcas pueden ser transmitidas y expresadas en el fenotipo de generaciones futuras. Por ello, Soberón señaló la alimentación de las vacas como una herramienta al alcance de los ganaderos para mejorar la productividad de la cabaña en las generaciones venideras. Y también las condiciones en las que viven, que pueden alterar de forma beneficiosa su metabolismo. Los cambios pueden afectar no solo a la siguiente generación, sino a varias posteriores.
Ligado al de epigenética ha nacido el concepto de nutrigenómica, que estudia las interacciones entre la herencia genética y la nutrición del animal. El objetivo es adaptar la alimentación a las distintas genéticas que se manejan con el ganado. Se adopta en los planes de selección de las explotaciones para definir, mediante la nutrición y otros factores, la futura cabaña.
La alimentación que se dé a la vaca antes del destete influirá en su futura capacidad de producción entre cuatro y ocho veces más que la herencia genética.
El profesor explicó que la alimentación —su composición y dosificación— que se dé a la vaca antes del destete influirá en su futura capacidad de producción de leche entre cuatro y ocho veces más que la herencia genética. Por eso, y como luego abundaron el resto de ponentes, aclaró que los efectos de un correcto encalostrado y una buena nutrición y manejo se reflejan, por ejemplo, en una mayor ganancia de peso en los seis primeros meses de vida, y en un adelanto de la edad del parto. Y, a largo plazo, en una mayor productividad, un índice de supervivencia más elevado y un metabolismo bien definido y potencialmente transmisible.
Del nacimiento al destete: Recría 10
Carlos Carbonell, Técnico de Campo de Vacuno Reproductor de MSD Animal Health, expuso en la ponencia «Del nacimiento al destete: Recría 10» los métodos y productos aplicados por su empresa para esa fase aludida en el título.
Así, y poniendo siempre el acento en que sus propuestas solo serán efectivas si el ganadero aplica de forma estricta y correcta todos los pasos, explicó que las novillas son esenciales ya que garantizan la reposición de las vacas que dejan la explotación, además de ayudar a mejorar la genética y la producción de la cabaña. Por eso, la producción que finalmente nos aporte la vaca adulta dependerá de cómo trabajemos en las fases de desarrollo fetal, encalostrado, manejo, profilaxis, nutrición, reproducción y parto.
La base del método son los aspectos sanitarios. Por ello, incidió en lo que denomina las 4 C del calostro: Cuándo, Contaminación, Calidad y Cantidad. Es decir, en qué momento se deben realizar las ingestas por parte de las terneras, los pasos necesarios para reducir al máximo los elementos contaminantes, los requisitos para que el calostro sea de la mayor calidad posible y cuáles son las dosis y su aplicación correctas. No hay que olvidar que el manejo del calostro determinará las ganancias de peso del animal, su eficiencia de conversión alimentaria y, sobre todo, su productividad.
Para obtener una «novilla 10» hay que crear un plan nutricional, un plan sanitario y combinarlos con un manejo pautado y correctamente ejecutado.
Carbonell subrayó también la necesidad de aplicar correctamente las dosis de la llamada leche de transición, y cómo se consigue así la cantidad óptima y ajustada de grasa, proteína, energía y lactosa. Se entiende como aplicación correcta la búsqueda de las mejores condiciones de temperatura, ausencia de bacterias, virus y parásitos —especialmente E-coli, rotavirus y cryptosporidium parvum—, o los cuidados de las tetinas y demás elementos de ingesta.
El técnico detalló las diferentes vacunas que existen y los períodos, así como las circunstancias en que deben ser administradas para asegurar el óptimo desarrollo de las vacas recién nacidas, incluso desde antes de que nazcan.
Las diarreas, sus causas y consecuencias en las vacas neonatas, también son objeto de trabajo en el método Recría 10 de MSD Animal Health, así como el Síndrome Respiratorio Bovino. Ambas patologías están relacionadas en buena medida con el estado sanitario y de conservación de las instalaciones, y con la manera en que se ejecute el destete y el agrupamiento de las reses.
En conclusión, el método desarrollado por la empresa para obtener lo que denominan una «novilla 10» se resume en la creación de un plan nutricional, un plan sanitario y en la combinación de ambos con un manejo pautado y correctamente ejecutado por parte del ganadero.
Preparación de la vaca antes del parto para obtener una buena recría
Rogelio Grille, veterinario de Seragro y director del Centro de Recría Gayoso Castro —promovido por la Diputación Provincial de Lugo—, explicó durante su intervención los métodos de recría aplicados en este centro de reciente apertura, y los resultados que se esperan obtener. Como el resto de ponentes, puso especial énfasis en la importancia del encalostrado, la correcta ingesta de leche de transición, las técnicas sanitarias frente a diarreas y enfermedades respiratorias en las primeras semanas de vida del animal y, además, en el trabajo de vacunación con las vacas secas y con las próximas al parto, para obtener los mejores resultados con los animales que nacerán en el futuro. El objetivo es lograr animales inmunocompetentes, con buena estructura corporal y alto potencial productivo.
El objetivo es lograr animales inmunocompetentes, con buena estructura corporal y alto potencial productivo.
Grille aseguró que se puede pasar de 40 a más 600 kilos de peso y 1,48 metros de alzada en menos de 24 meses, y fijó en 257 días el tiempo óptimo de embarazo. También apuntó la posibilidad de congelar el calostro, justificándolo en que a temperatura ambiente la carga bacteriana se multiplica y en que el calostro congelado aguanta en perfecto estado por espacio de un año. Para un uso inmediato, apuntó una solución técnica: introducir el calostro en una botella, meter la botella en agua congelada y después pasarla a la nevera.
Otros aspectos abordados en su intervención fueron el trabajo para potenciar la inmunidad en el ambiente uterino, y la necesidad de dotar a las terneras de la capacidad de elaborar mecanismos de respuesta frente a los patógenos. Es decir, es la vaca quien transmite los mecanismos a la cría y el ganadero quien los desarrolla mediante el manejo. La observación del timo en la fase fetal —o incluso su ausencia— es un buen indicador del estado inmunológico que luego tendrá la novilla.
Por otro lado, recordó que algunas patologías que llegan a los terneros a través de sus madres —como la BVD— pueden acabar contagiándose al resto del rebaño. Y sobre el parásito neospora, alertó de su influencia en abortos y partos alterados, así como en su capacidad para transmitirse de una generación a la siguiente.
En resumen, el responsable del centro de recría apostó por fortalecer el sistema inmunitario de la vaca para su correcta transmisión a la cría, y por reducir las posibles fuentes de infección en el medio en el que se lleva a cabo la recría: «Una vaca seca sin estrés, con buena condición corporal, en un ambiente limpio y bien vacunada, nos dará una ternera con un sistema inmune bien formado para producir defensas en el futuro, y calostro de buena calidad que, rápidamente administrado, le dará alimento y defensas en las primeras semanas de vida».
Recría: objetivos, realidades y soluciones
Nacho Peón, veterinario de campo de Zoetis, puso fin a la jornada con una intervención centrada en los apartados que ya habían sido abordados —encalostrado, sanidad, alimentación, vacunación, inmunidad, etc.—, pero sazonada con ejemplos tomados de otros sectores, e incluso de la vida diaria, que provocaron una sonrisa cómplice entre el público. Especialmente cuando dijo que hay que desterrar el concepto de «siempre se hizo así» y apostar por introducir las innovaciones que nos ofrece la investigación.
Peón explicó los avances logrados en tres años aplicando los métodos y productos que ofrece su compañía. Así, aseguró que entre el 2014 y el 2017 lograron pasar la edad de primera inseminación de 16,55 meses a 13,19, y el porcentaje de fertilidad en esa primera inseminación del 50,82 % al 69,57 %. Por lo tanto, el porcentaje de novillas inseminadas con menos de 15 meses pasó del 10,48 % al 96,43 %. Además, la edad prevista al parto se redujo de 26,37 meses a 22,78.
El veterinario de Zoetis afirmó que no es preciso obsesionarse con alcanzar un crecimiento de un kilogramo de peso por día en las primeras fases de la vida del animal, y apuntó que una de las grandes amenazas es el Síndrome Respiratorio Bovino —SRB—: «Los pulmones de las vacas son iguales ahora que dan 15.000 litros por lactación que cuando daban 4.000. El estrés que provocan las malas condiciones sanitarias, de alimentación, de higiene y de comodidad pueden desembocar en una reducción de las defensas y en la aparición del SRB». Por eso, apostó por controlar la tos, el aspecto de los ojos y la temperatura corporal de las vacas para detectar con rapidez la aparición de este síndrome.
Apoyándose en fotografías, Peón expuso una serie de prácticas que deben ser desterradas de las explotaciones: el hacinamiento de los animales, la falta de ventilación, el transporte inadecuado o la acumulación de excrementos sobre el cuerpo de las vacas, que redundan en la aparición de infecciones respiratorias. También repasó las causas, síntomas y consecuencias de esas infecciones y enfermedades, apostando por que las ganaderías se doten de un completo programa de vacunación ante la progresiva pérdida de eficacia de los antibióticos y los efectos de estos en la leche.
Debemos tener las explotaciones siempre listas para que entre una cámara a grabarlas: será una señal de que estamos haciendo bien nuestro trabajo.
Finalmente, Peón hizo referencia a la polémica desatada por el programa Salvados de la cadena de televisión La Sexta, en el que se ofrecía una mala imagen de las granjas de porcino. Ese programa fue muy criticado dentro del sector por considerar que se asociaba la ganadería con el maltrato animal y la explotación: «Si bien en ese programa se daba una imagen irreal, lo cierto es que debemos tener las explotaciones siempre listas para que entre una cámara de televisión a grabarlas. Pero no por lo que puedan decir de nosotros, sino porque esa será una señal de que estamos haciendo bien nuestro trabajo y seremos más efectivos», sentenció.
Un premio a la salud de nuestras vacas
La jornada sirvió también para que la empresa Elanco, dedicada a la elaboración de productos y la prestación de servicios relacionados con el bienestar de los animales, entregase el «Premio a la salud de nuestras vacas», que recayó en la ganadería Cas de Pedro de Carballedo —Lugo—. Según María Veiga, técnica de Elanco, se premió la buena evolución de los índices de producción y salud de estos ganaderos. El galardón lo recogieron el responsable de la explotación, José Luis Arias, y el veterinario de la misma, Javier Fernández.
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