- Frente esto, el Gobierno gallego está trabajando en un documento con medidas para demandar delante de la administración estatal y europea que se flexibilice la normativa comunitaria y se ajuste a la realidad de nuestro territorio
- José González avanzó que el próximo lunes se reunirá con los representantes de las organizaciones profesionales agrarias gallegas para consensuar estas demandas, que también quiere establecer en una postura conjunta con las comunidades cantábricas
- En esta batería de propuestas, la Xunta exige también igualdad en las reglas de juego en los comprados para todos los productores y que se cumpla la Ley de la cadena alimentaria
- El conselleiro explicó que la bajada de fondos en las ayudas de la PAC por la falta de solicitudes de ecorrexímenes poco apropiados para nuestra comunidad se compensa con el incremento de las aportaciones asociadas al vacuno de leche, propiciado por la Xunta
El conselleiro del Medio Rural en funciones, José González, advirtió hoy que las propuestas del Gobierno central para flexibilizar el Plan Estratégico de la PAC (Pepac) 2023-2027 son “insuficientes” y no responden a las particularidades de Galicia. En una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el secretario general de su departamento, Joaquín Macho, el conselleiro fijó la postura de Galicia delante de las diferentes reuniones técnicas previstas para las próximas semanas en Madrid con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en relación con la modificación de estas políticas.
Así, José González avanzó noticias conversas con sus homólogos de la Cornisa cantábrica (Asturias, Cantabria y País Vasco) para consensuar también con ellos una posición conjunta y que el próximo lunes se reunirá además con los representantes de las organizaciones profesionales agrarias de Galicia con la misma finalidad. Se trata de reclamar una verdadera adaptación de la nueva PAC a la realidad gallega, así como su flexibilización, además de exigir igualdad en las reglas del juego en los comprados para todos los productores y que se cumpla la Ley de la cadena alimentaria, entre otras cuestiones.
No que alcanza la esa adaptación, el conselleiro hizo especial hincapié en la necesidad de contemplar las particularidades del suelo, el clima o el territorio de Galicia -en especial su minifundismo- a la hora de aplicar la PAC.
Frente esta situación, trasladó el conselleiro, el Gobierno español -que es voz de las comunidades autónomas en Bruselas- “se limitó durante demasiado tiempo a ser un sujeto pasivo”, renunciando a luchar por los agricultores y ganaderos españoles y mismo convirtiéndose en punta de lanza de la propia UE. Esta dinámica de la Unión Europa, advirtió González, es el motor de las protestas del campo de las últimas semanas que obligaron, por su magnitud, un posible reposicionamento por parte de Bruselas y Madrid.
Así, detalló el conselleiro, en el que alcanza a los ecorrexímenes, excepto lo ajuste en la práctica de la siega sostenible, la propuesta de Madrid no atiende ninguna de las modificaciones presentadas por Galicia sobre las particularidades de nuestro territorio. Se refirió a cuestiones como las islas de biodiversidad o la propuesta gallega de diseñar un ecorréxime específico para fomentar el pastoreo en extensivo, fundamental en la prevención de los incendios forestales.
Además, aseveró el conselleiro, siguen sin atenderse las particularidades de Galicia en el referido a la fertilización de los suelos y continúa sin afrontarse la inviabilidad del sistema de monitorización continua.
Propuestas de la Xunta
Por eso, tal y como explicó el conselleiro, la Xunta está trabajando en un documento -que quiere consensuar con las comunidades de la Cornisa cantábrica y con las organizaciones profesionales agrarias de Galicia- con diferentes medidas para demandar delante de la administración estatal y europea. Este documento pide que se flexibilice la normativa comunitaria, que se respete la igualdad en los comprados para todos los productores y que se cumpla de manera efectiva la Ley de la cadena alimentaria, entre otras reclamaciones, que se agrupan en cuatro bloques temáticos.
El primer bloque se centra en las medidas para flexibilizar la normativa comunitaria y reducir la burocracia derivada de la nueva PAC. Así, por parte gallega hazse especial énfasis en la necesidad de flexibilizar el cuaderno digital de las explotaciones; potenciar las asociaciones de defensa sanitaria ganadera (ADSG) frente a la figura del veterinario de explotación, que además se considera que no puede ser obligatorio para las de pequeño y mediano tamaño; reclamar que los ecorrexímenes atiendan la realidad Galicia y solicitar una reducción de las inspecciones, para facilitar el trabajos de los agricultores y ganaderos.
No según bloque se recogen las propuestas sobre el mercado. Así, se reclama que los productores tengan todos las mismas reglas de juego, luchando contra la competencia desleal a través de las cláusulas espejo obligatorias, y también que exista la máxima claridad en el etiquetado de los productos, para evitar dudas sobre su origen, en los procedentes de fuera de la Unión Europea.
El tercero bloque del documento, sobre precios, urge la modificación de la Ley de la cadena alimentaria para que se cumpla, reforzando la coordinación con las comunidades autónomas. En esta línea, se considera además que el Ministerio tiene que seguir el camino de Galicia y reconocer como método oficial de cálculo de los costes de producción las aplicaciones informáticas creadas por la Xunta Contaláctea (para el vacuno de leche) y Contacarne (para el sector cárnico).
El cuarto y último bloque pivota alrededor del carácter prioritario que deber tener el rural en las políticas del Gobierno central. En este sentido, se advierte que los procesos legislativos estatales no pueden seguir, como hasta ahora, sin desarrollar discriminaciones positivas para el campo. Así, Galicia reclamará, de nuevo, una fiscalidad favorable para los agricultores y ganaderos, la supresión temporal del IVA de la carne y el pescado, el mantenimiento de los incentivos actuales al gasóleo agrícola y que se atienda el impacto causado por el jabalí o el lobo en las explotaciones.
Desatención de Madrid cara el campo
En relación con este mismo punto, el conselleiro insistió en la desatención del Gobierno de España cara el campo gallego, que se manifiesta con ejemplos tan evidentes como lo de negarse, en el proyecto del regadío de la Limia, a eximir del IVA o del aval a los regantes, limitándose a decir que fuera asumido por la Xunta; o lo de no escuchar a Galicia en el desarrollo de la Ley de la cadena alimentaria.
Como conclusión, el conselleiro señaló que Galicia va a reclamar en Madrid que se ahonde en la flexibilidad del Plan Estratégico de la PAC (Pepac) 2023-2027, de forma que atienda nuestra comunidad y toda la Cornisa cantábrica. También, que el Gobierno central, como representante delante de Bruselas, tenga en cuenta el carácter de potencia agroalimentaria de España y luche por una suspensión urgente y temporal de toda la batería de medidas que ahogan los agricultores de ganaderos. Con esto, subrayó González, se trata de iniciar una reflexión estratégica sobre el futuro del sector en Europa que desemboque en el re-diseño de las políticas cuestionadas, que deben ser introducidas de una manera gradual y progresivo, siempre teniendo en cuenta -y escuchando- los productores, que son decisivos en la gestión del territorio y que son los más interesados en la sostenibilidad medioambiental y en defender la soberanía alimentaria.
El conselleiro destacó también que hoy precisamente el Diario Oficial de Galicia publica la convocatoria de 2024 de las ayudas de la PAC para los agricultores y ganaderos y puso en valor que estas aportaciones suponen una inyección en el campo gallego de alrededor de 200 millones de euros anuales, que benefician unos 25.000 productores en nuestra comunidad. Sin embargo, señaló que hasta ahora, debido a la nueva gestión presupuestaria de la Pepac, solo permite a la Xunta cuantificar las ayudas vinculadas con los fondos Feader, que suponen 44,17 millones de euros.
En todo caso, González puntualizó que la bajada de fondos que se produce por la falta de solicitudes de ecorrexímenes que no se pueden cumplir en nuestra comunidad se compensa con el incremento de las aportaciones asociadas al vacuno de leche, un aumento que fue posible tras las gestiones de Galicia en ese sentido durante las negociaciones de la nueva PAC.