16.9 C
Galicia
miércoles, mayo 8, 2024

Santa Mariña de Loureiro y la encrucijada de ser la última cooperativa lechera de Ourense

  • La decisión de permitir o no la entrada de un nuevo socio procedente de Lalín, en la provincia vecina, plantea dilemas éticos y estratégicos para los miembros de la cooperativa.

El porvenir de la cooperativa lechera Santa Mariña de Loureiro, ubicada en el municipio ourensano de O Irixo, se encuentra en una encrucijada decisiva. Fundada en 1966 por el sacerdote Antonio González Bernárdez, esta cooperativa surgió como una iniciativa local para garantizar que los beneficios de la actividad lechera se quedaran en la parroquia. En sus primeros años, la cooperativa desplegó una labor fundamental al ofrecer un canal directo de comercialización para el ganado de los vecinos, y posteriormente amplió sus operaciones hacia la comercialización de leche en 1968, bajo la dirección visionaria del mencionado sacerdote.

Sin embargo, tras más de cinco décadas de historia, la cooperativa se enfrenta a una situación crítica debido a la escasez de productores locales y a las dificultades económicas que esta situación conlleva. La jubilación reciente de la única mujer de la parroquia que mantenía vacas ha puesto de manifiesto esta problemática de manera aún más aguda. En la actualidad, la cooperativa cuenta con apenas cuatro productores locales de un total de 70 socios, lo que evidencia un desequilibrio entre su crecimiento industrial y la disminución del número de explotaciones en la comarca.

Ante esta situación, la dirección de la cooperativa ha explorado diversas estrategias para revertir la tendencia, incluyendo la búsqueda de nuevos productores y la incentivación del uso de tierras abandonadas para establecer nuevas explotaciones. A pesar de estos esfuerzos, el declive demográfico y la pérdida de interés en la actividad agrícola entre las generaciones más jóvenes han obstaculizado los intentos de revitalización.

En este contexto, la asamblea de socios convocada para este domingo se presenta como un momento crucial en el devenir de la cooperativa. La decisión de permitir o no la entrada de un nuevo socio procedente de Lalín, en la provincia vecina, plantea dilemas éticos y estratégicos para los miembros de la cooperativa. Mientras algunos ven en esta posibilidad una oportunidad para garantizar la viabilidad económica de la cooperativa y la modernización de sus instalaciones, otros expresan reticencias ante la idea de diluir el carácter local y comunitario de la entidad.

En última instancia, el futuro de Santa Mariña de Loureiro no solo afecta a los intereses de sus socios, sino que también tiene implicaciones más amplias para la economía y la comunidad local. La cooperativa no solo es un actor económico relevante en la provincia de Ourense, sino que también desempeña un papel fundamental en la preservación de la identidad y la tradición agrícola de la región. La decisión que se tome en la asamblea del domingo marcará un hito en la historia de la cooperativa y definirá su rumbo en los años venideros.

Artículos relacionados

- Advertisement -spot_img

ÚLTIMOS ARTÍCULOS