- Las principales cooperativas lácteas de España acuerdan reducir su huella de carbono en un 30% para 2030, reforzando su compromiso con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.
En el marco del IX Congreso de Cooperativas Agro-alimentarias de España, celebrado en Palma de Mallorca los días 27 y 28 de marzo de 2025, las ocho principales cooperativas lácteas del país—Aira, Central Lechera Asturiana, Covap, Kaiku, Coinga, Clun, Agrocantabria y Cadí—han suscrito un compromiso voluntario para reducir en un 30% su huella de carbono para el año 2030. Este acuerdo, presentado al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se alinea con las estrategias de sostenibilidad de las principales cooperativas europeas y busca avanzar en la descarbonización y la lucha contra el cambio climático, considerada una prioridad urgente para la sociedad española y europea.
El presidente del sector lácteo de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Daniel Ferreiro, destacó que estas cooperativas llevan tiempo trabajando en el cálculo y análisis de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como en diversas líneas de mejora. El compromiso de reducir el 30% de su huella de carbono se aplica a las emisiones directas (alcance 1), indirectas por la energía comprada (alcance 2) en plantas industriales y otras emisiones indirectas en la producción de las propias explotaciones ganaderas de leche (alcance 3). Ferreiro subrayó que, a diferencia de otros operadores, estas cooperativas no trasladarán la responsabilidad de la descarbonización a terceros, ya que sus proveedores son sus propios socios y socias, a quienes apoyarán para cumplir con estos objetivos.
Para lograr esta meta, las cooperativas lácteas han establecido un plan de acción que incluye
• Alineación con objetivos de sostenibilidad: Aprobación por parte de sus respectivos órganos de decisión para implementar sistemas de cálculo de la huella de carbono a lo largo del ciclo de vida de la leche.
• Desarrollo de un plan con indicadores de seguimiento y metas específicas para 2030: Esto permitirá monitorear y evaluar el progreso hacia la reducción de emisiones.
• Promoción de granjas piloto: Ofrecer incentivos a los ganaderos que adopten prácticas sostenibles de forma temprana, fomentando la innovación y la adopción de tecnologías limpias
•Capacitación en las ganaderías: Implementación efectiva de medidas de descarbonización a través de programas de formación y asesoramiento técnico.
Este compromiso refleja la creciente conciencia y responsabilidad del sector lácteo español en relación con la sostenibilidad ambiental. Al integrar a sus socios ganaderos en el proceso y fomentar prácticas sostenibles desde la base, las cooperativas buscan no solo reducir su impacto ambiental, sino también fortalecer la competitividad y resiliencia de sus operaciones en un mercado global cada vez más enfocado en la sostenibilidad.
El IX Congreso de Cooperativas Agro-alimentarias de España, bajo el lema “Sostenibilidad con personas”, ha servido como plataforma para que el sector reflexione sobre las importantes transformaciones y retos que afronta el sector agroalimentario, y qué aprendizajes y respuestas puede aportar el cooperativismo agroalimentario en este nuevo escenario. La elección de Palma de Mallorca como sede del congreso ha permitido también poner en valor la importancia de la sostenibilidad en regiones insulares, donde los desafíos ambientales son especialmente acuciantes.
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, presente en el congreso, felicitó a las cooperativas por su iniciativa y reafirmó el compromiso del gobierno con la promoción de prácticas sostenibles en el sector agroalimentario. Planas destacó que la integración cooperativa es una de las mejores vías para hacer frente a los retos de una economía global y competitiva, y que el sector cooperativo es clave para el sector agroalimentario de España, con más de 3.000 entidades que aglutinan a más de un millón de socios y representan dos tercios de la producción final agraria.
Este acuerdo se suma a otras iniciativas recientes en el sector agroalimentario español orientadas a la sostenibilidad. Por ejemplo, Pastores Grupo Cooperativo ha implementado un proyecto fotovoltaico que permitirá reducir significativamente su huella de carbono, demostrando el compromiso del cooperativismo español con la transición hacia una economía más verde y sostenible.
En resumen, el compromiso asumido por las principales cooperativas lácteas de España para reducir su huella de carbono en un 30% para 2030 representa un paso significativo hacia la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Al trabajar conjuntamente y apoyar a sus socios ganaderos en la implementación de prácticas sostenibles, estas cooperativas no solo contribuyen a la protección del medio ambiente, sino que también fortalecen su posición en un mercado global cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad.